La AD Campo de Calatrava y la concesión de una subvención que supera los 6.300 euros dentro de la segunda convocatoria de ayudas LEADER.
A la potente oferta gastronómica de Almagro se le sumó, a finales del pasado año, el restaurante “El Patiejo” que regenta la joven Almudena López Chacón, de 33 años y natural de Pozuelo de Calatrava. Un sueño que se vio cumplido gracias al apoyo de la Asociación para el Desarrollo del Campo de Calatrava y la concesión de una subvención que supera los 6.300 euros dentro de la segunda convocatoria de ayudas LEADER.
Tras llevar 14 años trabajando en el mundo de la hostelería, incluyendo la dirección de grandes restaurantes, Almudena llevaba junto a su pareja 2 años tras la idea de abrir un restaurante, en un primer momento en Madrid, puesto que era donde residían, pero debido a los problemas de logística que conlleva hacerlo allí, decidieron regresar para su tierra donde todo era “mucho más accesible y sencillo”.
Tras estudiar diferentes opciones, se decantaron por un bonito local en Almagro al que podrían sacarle mucho rendimiento. Nada menos que una casa restaurada del año 1800 y que hasta el momento había acogido una antigua tienda de muebles, a la que llamaron “El Patiejo”, en honor al patio de la casa de los padres de Almudena, del que guarda gratos recuerdos de su infancia. En el momento en que decidieron establecer el restaurante en dicho local, Almudena acudió al Técnico de Desarrollo Local del Ayuntamiento de Pozuelo de Calatrava en busca de ayuda. Allí le informaron de las subvenciones LEADER que ofrecía la Asociación para el Desarrollo del Campo de Calatrava para particulares e instituciones, a la que acudió sin dudarlo. “Una vez allí, José Barrios me explicó todo y me asesoró acerca de los trámites a seguir, la documentación a presentar y al ver que cumplía con los requisitos de fomentar el desarrollo económico de la comarca, pudimos empezar con las obras de acondicionamiento y adaptación”, comenta Almudena Chacón, quien, tras solicitar esta ayuda a finales de 2018, pudo recibir el importe asignado en marzo de 2019.
En este sentido, Almudena valora positivamente tanto la eficiencia como el trato recibido por los técnicos de la Asociación. “Es un tema tedioso por la cantidad de documentación e información requerida, pero lo facilitan todo, algo indispensable, porque de otra manera hubiera tirado la toalla”, explica, añadiendo que esta subvención por parte de la AD Campo de Calatrava le ha hecho un “mundo”, ya que ha supuesto el 30% de la inversión total para la apertura de “El Patiejo”.
“Sin ello, nos hubiera sido muy complicado poner en marcha el restaurante, puesto que ha sido la única ayuda que he recibido para arrancar el negocio por parte de una administración”, señala la propietaria, explicando que la falta de financiación y ayudas por parte de las instituciones hacia los emprendedores y autónomos es uno de los principales problemas a la hora de iniciar un negocio hoy en día. “Seas hombre o mujer, más joven o no, es difícil crear una empresa, sobre todo a la hora de contratar personal. Sin un respaldo económico, solo podrían emprender personas que tienen dinero, ya que por muy buena que sea tu iniciativa sino cuentas con financiación estás perdido”.
Para el funcionamiento de El Patiejo, Almudena y su pareja cuentan con 5 empleados fijos y un par de extras en función del movimiento de clientes. Un número de personal que consideran “el mínimo” para tratar de que todo funcione correctamente. “Si no tienes suficientes empleados y la gente no está bien atendida no vuelve a tu local, y si no vuelven tienes que cerrar”, señala.
Le preguntamos sobre el balance que haría de estos meses al frente del restaurante, a lo que Almudena responde que “va aumentando”, ya que están apostando por una oferta gastronómica que resulta más costosa de posicionar en el mercado, puesto que la gente, según señala, no está tan acostumbrada a este tipo de cocina. “El objetivo era presentarnos a la gente de nuestra zona, de la comarca, y darles algo porque a pesar de que Almagro es una localidad que tiene mucho turismo, este no deja de ser estacional, con mayor afluencia de visitantes en verano con el Festival Internacional de Teatro Clásico o Semana Santa”, explica Almudena.
“No se trata de cocina minimalista, sino de utilizar productos y materia prima de la zona, trabajar con productos de cercanía. Reinventar la gastronomía manchega, es decir, mantenemos la tradición pero dándole un toque diferente”, comenta la joven emprendedora, poniendo como ejemplo, elaboraciones como el “humus de berenjena de Almagro” o “la terrina de foie y mostillo”, donde presentan de manera alternativa productos típicos de nuestra tierra. Los comensales pueden elegir entre el menú diario o el menú degustación con seis platos. Una modalidad menos tradicional que la que podemos ver habitualmente en restaurantes de la zona, razón por la que, según cuenta Almudena, “cuesta que el público se acostumbre, porque suelen creer que algo que no sea un menú clásico o por carta tendrá poca cantidad y se quedarán con hambre”.
El Patiejo ofrece así una imagen novedosa y adaptada a los nuevos tiempos, con un equipo dinámico, compuesto por gente joven a la que le apasiona su trabajo. Algo en lo que hacen hincapié a través de sus perfiles en diferentes redes sociales y de su página web que tratan de actualizar con frecuencia para mantener a sus clientes al tanto de todas las novedades.
Lo más difícil después de poner en marcha un negocio es mantenerlo y tratar de recuperar la inversión lo antes posible. Algo de lo que Almudena es consciente y, basándose en su experiencia, aconseja tener paciencia e intentar hacer las cosas lo mejor que cada uno pueda. “Aunque tú crees el modelo de negocio como por ejemplo, el nuestro con esta oferta gastronómica diferente, siempre hay cosas que no dependen de ti y no puedes controlar. Además hay que tener claro los diferentes tipos de clientes que hay y cuál es el tipo de público que tu negocio atrae”, comenta la emprendedora, aconsejando a otros autónomos no quedarse con el no “me gusta”, ni con el “no está mal”, solo con el “me encanta”.
“No hay que desanimarse ni tirar la toalla, hay que tratar de buscar la ayuda, aunque escasa, que ofrecen las administraciones ya que, te pueden dar el aporte económico que necesitas cuando estás poniendo en marcha un negocio”, reitera Almudena, añadiendo que a pesar de los trámites burocráticos es algo que merece la pena si lo consigues. “Yo no desistí y, de no haber sido porque fui al ayuntamiento de mi pueblo en busca de información, no hubiera conocido las ayudas que brindan desde la AD Campo de Calatrava”, recalca.