El teatro Municipal de Almagro acogió esta lectura dramatizada promovida por el Centro de Estudios Calatravos, la Diputación Provincial, la Asociación para el Desarrollo del Campo de Calatrava y el Ayuntamiento de Almagro.
ALMAGRO, 28-12-2017.- El Centro de Estudios Calatravos (CEC) organizó con la colaboración de la Diputación Provincial de Ciudad Real, la Asociación para el Desarrollo del Campo de Calatrava y el Ayuntamiento de Almagro (Ciudad Real) , una lectura dramatizada de la obra “Alfonso VIII y la judía de Toledo”, basada en la novela de Lion Feuchtwanger, a cargo del grupo almagreño El Taular Teatro, como cierre a los actos conmemorativos del VIII Centenario del Traslado de la Orden de Calatrava de Calatrava La Vieja a Calatrava La Nueva. El Teatro Municipal de Almagro acogió la lectura dramatizada, a la que acudieron unas 200 personas.
En la cita cultural estuvieron la delegada de la Junta en Ciudad Real, Carmen Teresa Olmedo; el alcalde de Almagro Daniel Reina acompañado de otros concejales almagreños y otros representantes municipales de municipios del Campo de Calatrava, asociados y profesionales del mundo de la cultura de la comarca para conocer esta actividad promovida por el CEC, con su presidente José Lorenzo Sánchez Meseguer al frente, una entidad centrada en el fomento, conservación, difusión y promoción del Patrimonio Natural, Histórico, Etnográfico y Artístico de la Campo del Campo de Calatrava y de sus gentes. Entre ellos podía verse al actor Paco Racionero y al escritor calzadeño Pedro Antonio González Moreno, reciente Premio Nacional de Novela Café Gijón, entre otros.
El alcalde anfitrión abría el acto dando la bienvenida y agradecía la elección de Almagro, capital histórica del Campo de Calatrava, para el cierre de las conmemoraciones con motivo del 8º Centenario del traslado de la Orden de Calatrava al castillo de Calatrava la Nueva.
Daniel Reina quiso llamar la atención de los presentes “sobre un hecho con el que convivimos diariamente y en el que, quizá por eso mismo, apenas reparamos y, desde luego, apreciamos menos de lo que deberíamos: el Campo de Calatrava es una realidad geográfica, histórica y cultural indudable que se manifiesta en todos nosotros y que ha hecho que seamos como somos. ¿Somos conscientes de ello? ¿Hacemos algo porque nuestros niños y adolescentes lleguen a serlo? ¿Conocemos suficientemente nuestra historia y los rasgos que nos definen? ¿Apreciamos las potencialidades que tendríamos si tomáramos conciencia colectiva de nuestro propio valor? Creo que no sería malo plantearnos estas cuestiones y creo que el Centro de Estudios Calatravos podría guiarnos en esta tarea verdaderamente estimulante”.
Carmen Teresa Olmedo destacó la importancia de ciclos culturales como el de celebración del 8º Centenario del cambio de sede de la orden de Calatrava de Carrión a Aldea del Rey, “que sirven para que la provincia y región conozca mejor los dos yacimientos calatravos, porque hay gente que pasó por esas piedras y dejó su impronta, y todos los yacimientos de la provincia, de Almadén a Valle de Alcudia, de Calatrava a Campo de Montiel, somos el resultado de esa historia”, comentó al tiempo que animaba al CEC a seguir con este empeño de difundir nuestra rica historia y patrimonio, para lo que siempre contará con la colaboración de la Junta de Comunidades.
José Lorenzo Sánchez Meseguer comenzó disculpando al presidente de la Asociación Campo de Calatrava, que no pudo estar por motivos personales, y conectó la historia de Alfonso VIII y la Judía de Toledo con otras leyendas y mitos, recordando la leyenda de La Encantada, en Granátula, creada muy posiblemente para proteger esa “ciudad de los muertos” de los profanadores de tumbas.
Y se refirió a como literatura y romances usan ese argumento de la Judía de Toledo para justificar la derrota en Alarcos de Alfonso VIII de Castilla frente a los almohades en 1195.
Y de todas las versiones se detuvo en la que ha servido de base a la obra que presentó El Taular a continuación la de Lion Feuchtanger, “Spanische ballade” (1955), que habla de cómo el rey vivió en Toledo esta historia de amor, “olvidando a su reino”. Y cómo esos amores han ido dejando un bellísimo rastro literario de romances, poemas, novelas y obras teatrales, que enumeró.
Glosó la figura de ese Rey de Castilla, padre de Doña Berenguela, al que llamaron el Noble y el Bueno y que no disfrutó de una infancia feliz, pues su madre muere cuando el tenía 9 meses y con 3 años ve morir a su padre, casándose con apenas 15 años con doña Leonor, de 10 años e hija de Enrique II de Inglaterra y de Leonor de Aquitania, siendo por tanto cuñado de Ricardo Corazón de León y de Juan sin Tierra, ambos vinculados a otra leyenda, la de Robín de los Bosques. Y se preguntaba “si esta historia de la Judía de Toledo no era un traspaso legendario de lo sucedido a su suegro Enrique II, al cual una verdadera Rosamunda Cliffor hechizó con sus encantos, haciéndole prisionero de su belleza en Woodstock”.
A continuación tuvo lugar la lectura dramatizada a cargo del grupo teatral almagreño El Taular, que emocionó a los presentes. El texto del autor alemán se centra en este romance que apareció a sonar en tiempos de Alfonso X el Sabio sobre el supuesto romance que Alfonso VIII mantuvo con la judía Raquel. Historia o leyenda, el tema ha sido abordado desde distintas ópticas, y como en el siglo XX, Lion Feuchtwanger, gran amigo de Bertolt Brecht, quizá eleva el tema a obra maestra con su documentadísima “Spanische ballade”.
Dicha obra nos presenta una época convulsa anterior a la batalla de Alarcos en 1195, donde las luchas entre los diferentes reinos cristianos y la reconquista de Al-andalus centran toda la atención y la ambición de Alfonso VIII el noble, rey de Castilla. Los deseos de grandeza, los impulsos caballerescos, el honor, el choque de culturas, la reconquista, el dominio de Hispania, y un amor prohibido y reprobado, que viene a poner en entredicho los valores por los que debemos luchar, envuelven al personaje de Alfonso VIII.
La obra nos sitúa en un espacio muy cercano a nuestra comarca, con la ciudad de Alarcos y la ciudad de Calatrava como escenarios de estas luchas de poder y a personajes históricos que han tenido mucho que ver con el desarrollo de la comarca del Campo de Calatrava.
El Taular Teatro realizó una adaptación de esta novela al teatro, enmarcando las referencias históricas y situando la trama amorosa entre Alfonso VIII y la judía Raquel en medio de todos estos conflictos.
Al finalizar el evento, las Marcas de Calidad de la comarca, la IGP Vino Campo de Calatrava y DOP Aceite Campo de Calatrava, que han presentado recientemente sus primeros vinos embotellados de la campaña 2017 y AOVEs, dieron un aperitivo a todas las personas asistentes. De igual modo, la empresa de Bolaños de Calatrava, Embutidos Naranjo, ofreció uno de sus productos estrella, la patatera del Campo de Calatrava.
Desde el Centro de Estudios Calatravos, cuya intención es continuar trabajando para seguir poniendo en valor el territorio, se pretende programar otras actividades de carácter cultural en otras fechas del año. El CEC forma parte de la estrategia que desde hace muchos años viene desarrollando el Grupo de Desarrollo Campo de Calatrava para crear identidad de territorio y para impulsar sus excelencias culturales, además de sus productos agroalimentarios de calidad y la comarca del Campo de Calatrava como un destino turístico de interior de primer nivel.