La comarca duplica su población atraída por una escenografía única
CAMPO DE CALATRAVA (CIUDAD REAL), 26-03-05- Miles de visitantes han acudido al Campo de Calatrava para dejarse sorprender por los actos de la Semana Santa. La celebración alcanzó su máximo esplendor la madrugada del Jueves Santo con las dianas que las bandas de tambores y cornetas dedican a los jefes y cargos de las cofradías y compañías romanas.
Este domingo, las distintas procesiones de Resucitado cerrarán los actos de la Semana de Pasión calatrava.Las plazas hoteleras en el Campo de Calatrava alcanzan su máxima ocupación (95%) desde el Jueves Santo hasta el Domingo de Resurrección por el interés que despiertan en los visitantes los rituales singulares de este evento. Según responsables de los establecimientos hoteleros, todas las plazas están reservadas antes de llegar estas fechas, de donde se deduce que la Semana Santa en un fuerte estímulo sobre la demanda y que atrae a miles de visitantes a la comarca, más de 50.000 cuando 45.000 viven en la zona aproximadamente.
La Semana Santa del Campo de Calatrava está definida por un esquema común historiado con la escenografía como elemento primordial junto a la interrelación con el patrimonio inmueble, mueble y etnológico donde destacan los “armaos” y la gastronomía como auténticos protagonistas. El visitante puede identificar la mayor parte de los elementos y ritos en cualquier lugar de la comarca, lo que crea una identidad propia y característica dentro de un único territorio: el Campo de Calatrava. Los dulces locales propios de los días de Semana Santa, como las “flores”, los barquillos o los rosquillos, constituyen un elemento turístico que actúa como símbolo de la comarca y que el visitante percibe como un reclamo de gran atractivo.
Los armaos en Aldea del Rey se congregan paulatinamente al paso de tambores y cornetas, y una vez recogida la bandera se encaminan a casa del Judas. Una vez que salen a la puerta de la calle se establece el diálogo de la Venta en la puerta del Judas. Una vez hecha la Venta, los armaos con Judas en el centro se encaminarán a la plaza para comenzar la escenografía del Prendimiento, que se realiza por parte de los romanos con sus picas en alto tras el beso de Judas a Jesús, impresionando al visitante.
El Prendimiento de Granatula se escenifica en el Huerto de los olivos donde se colocan los pasos de Jesús Nazareno y Jesús Orando, separados en mediante una cortina. Tras congregarse los armaos y nazarenos, la comitiva desfila a paso rápido desde la casa del hermano mayor hacia el huerto donde se colocan los nazarenos con Jesús Orando, excepto Judas. Colocados los nazarenos en el interior del huerto y los armaos fuera en un corro, se toca tres veces a silencio. El capitán canta el “parte” o prendimiento. Aparece Judas desde el huerto trayendo los cordeles que entrega al capitán. Comienzan los armaos la búsqueda de Jesús al son de cornetas y tambores que aparece tras la cortina cuando Judas tira de ella.
fuente: MULTIMEDIA